Adornos.

27.11.13

Desaparecer.

Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro, cuando no tienes futuro, cuando no tienes nada que perder, cuando... cada instante es un peso enorme, insostenible. Y resoplas todo el tiempo. Y querrías liberarte como sea. De cualquier forma. De la más simple, de la más cobarde. 
Desaparecer. Paf. Sin demasiados problemas, sin molestar.


25.11.13

Es momento de cometer errores.

A los 5 años, nos preguntan que qué queremos ser de mayor y contestábamos cosas como astronautas, presidente, o en mi caso "princesa". A los 10 años, nos lo volvieron a preguntar, y respondimos, estrellas de rock, banquero, o en mi caso "reina". Pero ahora que somos mayores creo que la respuesta que diríamos sería... ¿Quién narices sabe?
No es momento de tomar decisiones rápidas. Es momento de cometer errores, de subirse al tren equivocado y extraviarse, de enamorarse... a menudo, de cambiar de idea y volver a cambiar porque no hay nada permanente. Así que cometer todos los errores que podáis y algún día cuando nos pregunten, que queremos ser, no tendremos que adivinarlo... lo sabremos. 


9.7.13

Si tu me dices ven lo dejo todo... pero dime ven.

Recuerdo como si fuera hoy cuando ella me dijo: <<¿No deseas poder ser feliz en todos los aspectos de tu vida...? ¿No tener que aceptar nada que no te agrade...? ¿Sentir que la vida es controlada por ti en lugar de ir a rebufo de ella en el vagón 23...?>>
No respondí...
Sólo resople, resonó un montón de aire saliendo de mi nariz y apareció mi diente roto tras una sonrisa de esperanza.
Y no dije nada, porque cuando llevas años aceptando que tu vida es lo que te pasa y no lo que originas... Pues, lamentablemente, te acabas acostumbrando.
Seguidamente ella añadió: <<¿Conoces una vieja canción que dice "Si tu me dices ven lo dejo todo"?>>.
Volví a afirmar en silencio; no me salían las palabras, la emoción me tenía atrapado. Mi garganta era incapaz de crear sonido alguno.
Ella continuó: << Pues siempre he creído que ha esa canción le falta algo... Debería de ser: "Si tu me dices ven lo dejo todo... pero dime ven">>.


3.7.13

Por ti.

Traigo en los bolsillos tanta soledad, desde que te fuiste no me queda más que un foto gris y triste sentimiento. Lo que más lastima es tanta confusión en cada resquicio de mi corazón [...]
Por ti... por ti... por ti... He apostado todo sin mirar atrás, aposte la vida y me deje ganar.
Te extraño, por que vive en mi tu recuerdo [...]
He perdido todo hasta la identidad, y si lo pidieras más podría dar, es que cuando se ama nada es demasiado. Me enseñaste el limite de la pasión y no me enseñaste a decir adiós.



PD: Hoy tengo la necesidad de estar junto a ti.

24.4.12

Volver a la niñez.

Regresar a esos años en los que nuestra única preocupación era con quien nos poníamos de pareja en el autobús cuando íbamos de excursión. Donde nuestra única meta era ser la última persona encontrada cuando jugábamos al escondite. Donde teníamos cuatro largos meses de vacaciones y se nos hacían eternos, estábamos deseando volver al cole. Donde los exámenes eran unir una serie de puntos para formar un divertido dibujo. Aquellos años donde el castigo más grande era quedarte sin tarta de chocolate o no ver tus dibujos preferidos. Esa infancia donde no eras consciente de si estaba siendo mala o buena, si en un futuro significaría algo. Esos años en los que solo reías y no sabias demasiado de lo que había a tu al rededor. Años en los que tan solo llorabas por ese caramelo que te quitaban de la boca. Lastima que se tenga que dejar de ser un niño, y nos demos cuenta por la forma de reaccionar y de enfrentarnos ante los problemas. 


Aun que a veces nos comportemos como un autentico niño.

23.4.12

No te rindas!

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.



16.4.12

Y es que, de vez en cuando, uno más una, son dos.

Ella no es más que una chica de la ciudad, una más del montón, con muchos sueños por cumplir, quizá demasiados. Con unos ojos castaños que dejarían indiferente a cualquiera, con un carácter propio de una niña de catorce, quizás quince años. Con un pelo que, a pesar de haberlo trabajado horas y horas, se rebela y se enreda ligeramente a lo largo de su recta espalda, machacada por tantas y tantas horas de sacrificio, pero que al fin y al cabo no muchos saben apreciar.. Le podemos llamar una, porque de hecho lo es, es una más.
Ah, y bueno, donde hay un ella, hay un él... qué decir de él; un chico común, uno más, de esos que ves por la calle un día sí, otro también. De esos que juegan al fútbol en un equipo en el que quizás nunca ascenderán, de esos que tienen unas pestañas que una chica mataría por tener, aunque nunca nadie repare en ello. Sí, de esos chicos que, a pesar de machacarse con eso cascos a volúmenes considerables a diario, siguen conservando su cerebro. Es de esos que pueden pasarse tardes enteras jugando a la Play Station y bajándose porno por internet, y que, de hecho, lo hacen. Le podemos llamar uno, porque de hecho lo es, es uno más.


Así es como, de algo corriente, cotidiano, común, emerge algo extraordinario. Le podemos llamar amor, porque de hecho lo es.

Y es que, de vez en cuando, uno mas una, son dos.