Dieciocho. No es un número cualquiera, no es una edad cualquiera. Es ser mayor de edad, es más responsabilidad, más libertad, más derecho, es mirar más hacia el futuro, no dejar atrás esa niña, esa inmadurez, pero no tenerlas tan presentes. Es una edad en la que todos o casi todos estamos deseando llegar, con esa ilusión, esa alegría, con ganas de poder contestar ese día y todos los que vengan a la pregunta,
-¿Cuántos años tienes?, +Dieciocho.
Pienso y digo, si hace nada tenia quince años, ¿cómo es posible? Pero claro, no nos damos cuenta de que la vida, pasa, pasa deprisa, delante de nuestras narices y no somos capaces de darnos cuenta, de que cada segundo cuenta, que hay que aprovechar ese segundo, porque si no se aprovecha, sería un segundo menos de tu vida. Pero eso nunca lo pensamos.Yo, hasta aquí he aprovechado la vida, quizás no lo suficiente, por miedo, vergüenza, por fracasar, o simplemente por decir: baah! lo haré mañana, y mañana ya habrá sido tarde. Pero aun así y a pesar de haber sufrido mucho, demasiado diría yo, he disfrutado, he reído, he llorado de felicidad, he sonreído, y eso es lo más importante, sonreír, no considero haber desperdiciado mi vida hasta ahora. Por lo tanto he aprendido a coger la vida de la mano, y aun que ella me quiera dar la espalda, sonreírla. Esta claro lo que voy hacer. Arriesgar. Disfrutar de mis Dieciocho, de la vida y sonreír.
Ya no me queda nada...
Dieciocho años, Mis Dieciocho. ♥
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